El Dorado Speedway, resultó una aduana complicada para el piloto capitalino, José Luis Ramírez, quien se vio afectado por una falla eléctrica, justo cuando se disponía a buscar el grupo delantero.
La cita chihuahuense fue caótica en todo sentido, la noche no perdonó a los competidores y tras la ayuda de Tláloc, la bandera roja ondeó en el óvalo para detener la competencia debido a la extenuante lluvia que se presentó.
En cierto momento se pensó en regresar a la actividad, pero la precipitación pluvial no cedió y la organización determinó que al día siguiente se reactivarían las actividades.
La pausa no ayudó al equipo Ramírez Racing, y aunque en teoría el auto #08 con la piel de Prestoflam, lucía poderoso, los demonios de la pista hicieron de las suyas y se presentó una falla eléctrica a pocas vueltas de reiniciar la competencia, teniendo que entrar a los pits para no volver a salir.
“Fue frustrante, en esta ocasión Chihuahua no quiso vernos lucir, primero fue la bandera roja que cortó nuestro ritmo, y al día siguiente cuando estábamos por atacar a los punteros el auto falló, desgraciadamente el sistema eléctrico no resistió y nos obligó a retirarnos. Es una lástima por todo el trabajo previo, pero eso no nos desanima, ahora vamos a la siguiente fecha que será en Querétaro donde ya hemos ganado y estamos convencidos que tendremos un mejor resultado allá”, dijo José Luis Ramírez.
José Luis y todo el equipo ahora se enfocan en conseguir un buen resultado en Querétaro, en donde el año pasado consiguieron una victoria y en donde regularmente son protagonistas. La cita será el próximo 27 y 28 de mayo en el autódromo del Ecocentro
Texto y fotos por Prensa Nascar México Series.
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